Sunday, December 18, 2005
Muchas personas entienden la vida a partir del “statu quo”(*), es decir, la vida consiste en lograr un poder de adquisición y el progreso aumentativo del mismo, generalmente esas adquisiciones son bienes materiales que de manera concreta, a través de un capital, simbolizan ciertas capacidades tales como: “tenacidad” “inteligencia” “sagacidad” “vivacidad” “virilidad” “alcurnia” etc..
Muchas personas entienden la vida a partir del “statu quo”(*), es decir, la vida consiste en lograr un poder de adquisición y el progreso aumentativo del mismo, generalmente esas adquisiciones son bienes materiales que de manera concreta, a través de un capital, simbolizan ciertas capacidades tales como: “tenacidad” “inteligencia” “sagacidad” “vivacidad” “virilidad” “alcurnia” etc..
En muchos casos también presuponen superioridad sobre quienes no tienen posesiones, los cuales no son tenaces, inteligentes, sagaces, etc., estas atribuciones surgen del sistema de creencias y valores del individuo y del contexto en el que se desarrolla.
A veces estas representaciones simbólicas están dadas por el acceso a determinados círculos económico-sociales y las relaciones personales que se obtienen de los mismos, círculos culturales, intelectuales, deportivos, etc., asimismo la adquisición de títulos universitarios, honoríficos, condecoraciones, etc.Vale destacar en este punto que el patrón de personas que intentamos agrupar en esta tipificación no son los clasificados por las ciencias sociales, o la economía política de acuerdo con una percepción consensuada sobre la productividad y el acceso a la economía (ricos, clase alta, medio alta, etc.), sino que nos referimos a quienes por transmisión cultural conciben la vida a partir de los logros en el poder de adquisición.
Una familia trabajadora que desea forjarse una vivienda puede pertenecer al grupo de mención si la vivienda constituye el objetivo de vida (seguridad, afianzamiento de lazos, protección ante terceros), esta familia sacrificará todo lo considerado secundario hasta alcanzar dicho objetivo, alcanzarlo es el mérito, luego el objeto se convertirá en “el mejor albergue” para sucesivos objetivos con la misma categoría.
La vida concebida de esta manera, no es una elección consciente sino que proviene de valores y creencias transmitidos como fundamento y razón de la vida misma, aprendidos desde la cuna a través de vivencias cotidianas. Como el motivo de la vida es alcanzar un estatus (**), el mismo se constituye en lo esencial, por sobre otros aspectos aunque la familia sea el mejor pretexto para alcanzarlo, deberá entonces ser defendido a ultranza, a cualquier costo.
El caso es que tal status quo o estatus por definición es la comparación con otros, quienes constituyen la referencia y la constante medición con los mismos, el status no existe sin esa relación.
Por ello, es estructura del sistema la constante competencia con los otros en relación a sus posesiones y a través de poseer la cosa más grande, de mayor precio, mayor cantidad, mejor calidad, alguna variedad, última generación, etc., se muestra que se es más inteligente, audaz, sagaz, etc. según el caso.
En consecuencia es primordial pertenecer a grupos con quienes medirse sean familiares, sociales, culturales, elites o un simple grupo de amigos, el punto es que constituyan “la sabia” para el desarrollo. Tener un automóvil más que fulano indicará ser más inteligente, tenaz etc. (atributos). Tener menos provocará tener que igualarlo o terminar seudo-aceptando que se es menos (en ese aspecto) y necesitar del superior. “Voy a la casa quinta de Perengano” (que tiene y me la presta, ergo yo tengo a Perengano que tiene. También esto indica que soy inteligente … etc.).
Los ejemplos deben ser transpolados a cualquier nivel socioeconómico, por ejemplo, alguien puede decir: "yo consigo entradas gratis para la cancha" el otro responder "yo soy amigo del jefe de la hinchada". "Cuando viví en Francia conocí a Cortazar" "Cuando estuve en el Louvre me permitieron tocar al David"
Generalmente se necesitan al menos dos grupos diferentes con los cuáles medirse, intercambiando roles de ser más o ser menos, en lo comparativo está la jerarquía. En reuniones “de medición” suelen producirse contiendas de diversos niveles y se utilizan las armas y códigos que se construyeron durante la relación, esto varía según las capacidades y educación de los miembros integrantes.
Por lo general, las mediciones pertenecen a rubros que se hayan implícitos en las conversaciones y según los valores construidos durante la mencionada relación, “este verano vamos a Bariloche” el otro responde “a nosotros nos agotó el sur, pensamos recorrer el noroeste”, dicho de esa manera el puntaje del segundo es superior a la del primero, por lo que seguramente se producirá una segunda contienda.
Existen también rubros compensatorios, igualmente acordados en algún momento de la relación, entonces por ejemplo alguien dice: “en mi estudio de Contaduría….” y el otro responde “cuando estuve en Boston vi unos cuantos…..” donde el poseer un titulo universitario podría compensarse con haberse procurado viajar, (en el kiosco de mi amiga y el otro responde cuando fui a Santa Fe) los paisajes se recrean según las anécdotas que sean capaces de generar los protagonistas y los elementos a adquirirse en cuestión pueden ser indistintamente: viviendas, notas de estudios, confort, figuritas, coches, viajes, suntuosidad, juguetes, profesiones, parientes, estandartes, amigos, bibliografía, información, datos (política, ciencia, actualidad, moda, chismes) etc. pero, como constituyentes de status. Si la medición con el otro arroja un resultado positivo la autoestima se eleva y el narcisismo se satisface.
Si la medición resulta negativa sobreviene una sensación de vacío, un malestar generalizado. Según la personalidad y la asiduidad de los malos resultados de medición puede sobrevenir la sensación de fracaso alcanzando incluso a estados de depresión. Es el espejo del entorno el que le ha bajado el pulgar, aunque dicho entorno se encuentre ajeno a este hecho, dado que se halla inmerso en la salvación de su propio narcisismo, y solo le preste atención para decirle …. “pero cómo puede ser …. Vos que lo tenés todo …..”, entonces habrá que buscar como causas alguna cosa perdida, con lo cual se refuerza la idea de haber tenido pero puede sobrellevarse mejor el dolor del vacío.Sin embargo, la lucha por la negación de los sentimientos es también parte del sistema que aquí exponemos, quienes tienen y viven por ello, son personas alegres, optimistas, listas para cultivar los atributos de las representaciones del poder de adquisición, la negatividad solo es válida para la autodisculpa del por qué no se obtuvieron tales objetivos, la negatividad es sobre el entorno, la sociedad injusta, la política, etc. que obstruyen la concreción de sus ambiciones.
Cualquier acercamiento a su propio sentir o planteamiento existencial pondría en peligro el propio statu quo (y el del grupo humano que lo integra) , por ello este tipo de personas se hallan muy alejados de conectarse con lo que auténticamente sienten o genuinamente piensan y reavivan y alimentan los parámetros estructurados dentro del status quo.En las reuniones de medición, cuando dos contrincantes habituales se encuentran el motivo siemrpe es el afecto y la amistad. Cuando, en alguna ocasión, se ha incluído a terceros, estos últimos recibirán los roles de acuerdo con sus propias características, serán público pasivo de las adquisiciones de los contrincantes o decidirán intervenir con sus propias adquisiciones respetando las reglas del juego, aunque es muy probable que esto sea vivido como provocación para los dos primeros, quienes sentir la necesidad de unirse y sin demoras pasarán a mostrar las adquisiciones logradas en conjunto, sociedades, viajes, anécdotas (cualquier paisaje que recree a ambos poderes de adquisición, reafiance el sistema y ponga de manifiesto quienes fueron los convocantes a la reunión de mediciones).
El o los terceros desarmados por desigualdad en el combate se convierten automáticamente en los que tienen menor poder de adquisición, no poseen, comparativamente son los pobres, (no inteligentes, no tenaces, no sagaces, etc.). Lograr ubicar en este rol a un tercero produce satisfacción doble en los contrincantes, ya que esta vez ganarán indiscutiblemente la cocarda de los más pudientes.Aunque el tercero conciba la vida de manera diferente a la del statu quo, todo lo que diga, haga, no diga o no haga durante la reunión, será tomado y procesado a través de los códigos de comparación donde solo rige la polaridad: + - (bueno o malo, lindo o feo, mas que, menos que, inteligente o tonto, etc.) por ende “lo distinto”es inconcebible, entonces se lo rechaza de plano o se lo decodifica para volverlo a codificar por polaridad. Si el tercero insistiera en introducir un elemento diferente, solo lograría desatar la violencia de los contrincantes sobre él, esa violencia será descargada según la cultura y el grado de educación de los mismos.
Sabemos que lo desconocido per-se produce miedos y moviliza sentimientos primitivos que se relacionan con la angustia. También sabemos que lo distinto se presenta como desconocido y la cantidad de angustia será proporcional a la resistencia a lo diferente. Por esto también lo distinto siempre es amenazante, a mayor angustia, mayor amenaza. Y la defensa natural de todo ser humano es la agresividad.
Con todo lo cual si aquel tercero hubiera osado introducir algo distinto al sistema en cuestión, y se dificulta “procesarlo” entonces será el blanco total del ataque. Ese ataque generado por la intolerancia a lo distinto apuntará a la desacreditación del tercero con el único objetivo de disminuir el grado de peligrosidad que le representa la exposición de aquello distinto, persistiendo en la violencia hasta destruir los argumentos y si fuera necesario a la persona misma, quien es considerada contrincante traidor por no responder a los “pactos preestablecidos”.
La educación, el nivel cultural de los contrincantes convierte la violencia en sutilezas, sarcasmo o unas cuantas frases burdas. No mencionaremos aquí las manifestaciones fisicas (corporales, gestuales, etc.).
El caso es que entender el sentido de la vida a partir del statu quo hace que las personas no necesiten conectarse verdaderamente consigo mismas, aceptar lo que les pasa, cuestionarse la existencia, acercarse al verdadero deseo, pero tampoco logran ser felices, por una parte por la constante negación y desconocimiento de lo que verdaderamente sienten, primando lo que deben, y además toda su energia puesta en atender y mantener el poder de la adquisición para “el actual estado de las cosas” (statu quo), lo cual se convierte en una cadena interminable e inalcanzable.Por eso, para estas personas la felicidad sería alcanzada si trabajaran, si tuvieran un jardín, si vivieran en otro país, si el nieto progresara, si el yerno estudiara, etc. Todas aspiraciones definidas por comparación, las que se necesitan para establecer el stutu tal como veíamos en la descripción de statu quo, si volvemos a la misma, podemos tomar el mejor ejemplo e inferir que: Argentina es más rica que Bolivia, más pobre que EE.UU. menos culta que Francia, pero ninguna de estas cuestiones define qué es la Argentina.
Dicen los sociólogos que en la ruptura del status quo está la esencia de la libertad.Hay quienes intentan romper el status impuesto por la familia a partir de la distancia y algunos autores del psicoanálisis aseguran que inconscientemente definen la distancia física como representación simbólica de la que sienten como necesaria para poder romper el status. Sin embargo, en muchos casos sólo se logra construir el propio. Y para otros casos de búsqueda, pretenden el anti-status, el cual no es más que la disidencia de un mismo modelo.
Cuando la ruptura del status se produce por motivos circunstanciales, es necesario suturar cuanto antes, ya que será algo así como “perder la vida”, una viuda se va a vivir a la casa de su hijo “medico como el padre” (verdulero) (embajador) (etc.) y centra sus espectativas en los logros del mismo: prestigio, ascenso económico, social, etc., aunque a ella poco le incidan en la vida misma, le son suficientes para vivirla.
Concebir la vida a través del status quo puede comenzar a fracturarse solo cuando la persona es capaz de hacerse una pregunta. Cuando la fisura viene desde afuera produce una gran oportunidad para hacérse la misma, aunque lamentablemente el entorno cimbra y todos tienden a provocar la pronta sutura, pocos visualizan entonces esa pregunta: Cual es el sentido de la vida?
©**MarcelaH®**
---------------------
(*) statu quo: expresión latina que significa “el actual estado de las cosas”, termino utilizado en la política internacional para referirse al estado en el que se encuentran económicamente los países en el momento actual.
(**) estatus: 1 Posición que una persona ocupa dentro de un grupo social. 2 Situación relativa de algo dentro de un determinado marco de referencia
(**) estatus: 1 Posición que una persona ocupa dentro de un grupo social. 2 Situación relativa de algo dentro de un determinado marco de referencia
